El personaje central de esta novela es Deeti, una mujer viuda y que ha sido salvada por un hombre antes de ser inmolada en la pira funeraria junto a su marido. Ella y seis personas más comenzarán un viaje en barco, el Ibis, hacia la Isla Mauricio. Así, en medio del mar y separados de su lugar de origen, se escapan de la situación que viven y su condición de casta y toman las riendas de su destino.
Amitav Ghosh explicó en la presentación del libro, en Casa Asia, que la idea de este relato surgió porque quería contar lo que había sucedido con los trabajadores cuando se prohibió la esclavitud a principios del siglo XIX. Ya sin esclavos, se exportaron más de un millón de indios a diferentes lugares del mundo, el proceso duró más de cien años y dio lugar a un cambio demográfico importante.
Estas migraciones no se producían desde la costa, como ocurre habitualmente, sino que ocurrían desde el interior, algo que llamó la atención del escritor. Investigando descubrió que todo ello estaba relacionado con la producción y el cultivo de opio que se había incrementado bajo el imperio británico.
En un estudio de la historia del opio desde el siglo XVII observó que, ante el desequilibrio de la balanza comercial existente entre China y Europa, los únicos productos que podía necesitar el país oriental eran algodón y, precisamente, opio. De esta forma, empezaron a exportar a mayor escala desde India a China y el negocio creció.
El contrabando británico de opio de la India Británica hacia la China y los esfuerzos del gobierno chino ante la adicción de la población para imponer sus leyes contra las drogas llevaron al conflicto que se conoce como Guerras del Opio. Según indicó Ghosh, existe un paralelismo entre hechos pasados y presentes. "El discurso que se dio durante la guerra del opio es parecido al que se ha oído en la guerra de Irak", señaló. Estos paralelismos se refuerzan, según indicó el autor de 'Mar de amapolas', en el hecho de que las empresas británicas fomentaran el conflicto. Además, indicó que el discurso que se daba a las tropas era que iban a ser bien acogidos porque les necesitaban. "Cuanta más distancia tomas de la historia ves que el vínculo que hay entre el siglo XIX y XX es mayor. Y fue Napoleón quien dijo que cuando China despertara el resto del mundo temblaría", señaló.
Ghosh ha explicado que, entre otras cosas, estaba interesado en transmitir al lector el multilingüismo que hay en el Océano Índico porque, a su juicio, "es el receptáculo de multitud de idiomas". "El libro está lleno de pequeños toques de toda esta mezcla de idiomas porque en realidad siempre me interesó el idioma criollo, que ha sido excluido de la literatura por considerarlo una corrupción del idioma correcto. Yo creo todo lo contrario, lo veo como aportaciones, como una flor", dijo. Traducir este libro es una labor harto difícil y debemos felicitar a los traductores de las ediciones en castellano y catalán.
Escribir este libro llevó al autor cerca de cuatro años, ya que tuvo que aprender tanto los términos marineros como la forma de darles uso. "Encontré un diccionario destinado a hacer posible la comunicación entre personas de distintos puntos del mundo, y en él se ve la influencia de muchos idiomas para poder desarrollar este vocabulario común", dijo.
'Mar de amapolas' es la primera entrega de una futura trilogía que abarcará toda la historia de India en el siglo XX. Amitav Ghosh nació en Calcuta en 1956 y vivió entre Bangladesh, Sri Lanka, Irán e India. Entre sus libros, destacan títulos como 'El círculo de la razón', 'Líneas de sombra', 'El cromosoma Calcuta', 'El palacio de cristal' o 'La marea hambrienta'.
Me gusta como escribe Amitav Ghosh y me interesan mucho los temas que trata. Lo descubrí cuando Anagrama publicó "El cromosoma de Calcuta" y lo redescubrí cuando viví en esa ciudad de Bengala Occidental. Yo vivía cerca del Gol Park donde se desarrolla otra de sus novela "The shadow Lines" o "Las lineas de sombra". Leyéndola podía seguir los lugares donde ocurrían los hechos y saber algo más de la historia de aquella fascinante ciudad india. E varias de sus novelas aparece el personaje de la mujer extranjera cuya presencia inocente provoca sin embargo grandes desgracias. Se lo comenté al autor y no pareció estar de acuerdo conmigo, al menos en el caso de "La marea hambrienta".