BLOG DE ANA M. BRIONGOS


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24.2.08

Jazeh Tabatabaí, escultor iraní, escritor, poeta...






Jazeh Tabatabaí ha fallecido en Teherán a los 77 años. Vanguardista y persona entrañable y atípica había expuesto sus obras en Francia, Inglaterrea, Grecia, Alemania, Suecia, India, China, Mónaco, Turquía, Irán y España. Fundó la Iran Modern Art Gallery y durante más de treinta años disfrutó del reconocimiento internacional. Además de sus esculturas y pinturas, ha publicado más de 40 volúmenes de libros que incluyen cuentos populares, novelas, poesía, crítica de arte, obras de teatro y guiones cinematográficos. Recibió varios premios internacionales a lo largo de su vida.


Conocí a Jazeh en Teherán, en casa de unos amigos, y aprendí a reconocer su obra. Sus esculturas ensambladas con material de reciclaje ofrecían una segunda vida a maquinaria absoleta y a vehículos herrumbrosos. Sus tuercas, muelles, tornillos, se convertían en sus manos en pájaros, orquestas de jazz, personajes inquietantes, que además se movían. Sus pinturas representan a personajes femeninos de cara redonda y ojos rasgados, animales con faz de mujer y el sol que es siempre femenino en la cultura persa, jorshid janum, la señora sol. Jazeh hablaba castellano, vaya sorpresa. Es que vivo en Vigo, me dijo.


Algún tiempo después lo encontré en Vigo. Me habían contratado para dar una conferencia y vino a escucharme. Al terminar fuimos a cenar. Era una persona exquisita, yo misma había visto cómo lo veneraban en Irán y, sin embargo, en Vigo parecía un anciano perdido, desorientado. Un amigo gallego lo acompañaba y daba la impresión de que era su único amigo. Nunca supe por qué estaba en Vigo. Hablaban de un hermano suyo que también vivía aquí, él sería el primero que llegó pero las frases eran inconexas y la explicación invertebrada.


Visité su estudio-taller en Teherán hace tres años. Una casa de tres plantas llena de esculturas de hierro, como un museo sin clasificar. Pájaros, gallos, flamencos de largos cuellos, rebaños de animales, manadas de ciervos, todos moviéndose al unísono bajo el impulso que Jazeh les daba. Ejércitos de personajes te daban la bienvenida entre fascinantes y fantasmagóricos desde todos los pasillos, todas las escaleras, todos los rincones. En el piso superior sus cuadros, sus libros y sus cosas: el televisor, una mesa camilla, unos sofás. También obras de otros artistas. Este que yo consideré su estudio, era la célebre Iran Modern Art Gallery, construída en 1958 por el entonces joven artista Jazeh Tabatabaí para albergar las más avanzadas manifestaciones artísticas que ocurrían en Irán, en la calle Tabatabaí con la avenida Taleghaní antes Tajtejamshid. En ella se reunían, exponían, publicaban y discutían los más importantes pintores, escultores, poetas, dramaturgos y cineastas del país, todos bajo la benevolente mirada de Jazeh.

Su muerte ha aparecido en los periódicos iraníes. La sensación que me queda es la desolación. La reciente historia de Irán en la vida de un artista grande como Jazeh fue demoledora. Seguramente pertenecía a la generación que recibió ayuda en forma de becas para ir a estudiar al extranjero cuando Farah Diba, mecenas del arte, apoyaba a los artistas iraníes. Después vino la Revolución, es probable que fuera considerado tagutí y debió quedar relegado a una especie de limbo cuando el arte y los artistas vanguardistas eran considerados peligrosos y los personajes de vida bohemia eran difíciles de clasificar. Su relación con España le llevó a pitar una serie de meninas, una serie de toros y toreros, y cuadros homenaje a los artistas españoles que él admiraba.

Durante toda su vida fue pintando diferentes versiones del león con el sol naciente en su lomo, símbolo de la antigua Persia. El sol de Jazeh tenía cara de mujer desde el principio, pues era "jorshid janum", pero a medida que pasaban los años el león que empezó teniendo barba y bigote, terminó también feminizado, dos caras de mujer para el símbolo persa que ya no miraba hacia Occidente sino hacia Oriente y ya no blandía la espada sino que sostenía un ramo de flores. La mujer de su vida fue su madre.

Desde aquí, nuestro homenaje a Jazeh Tabatabaí, uno de los artistas más importantes de Irán.

4.2.08

Raghu Rai expone sus fotografias en Madrid y Barcelona


El proyecto de exposición del fotógrafo indio Raghu
Rai (Jhhang, actualmente parte de Pakistán, 1942)
pretende ser la muestra antológica más completa
realizada por el artista, hasta la fecha, en España. Con
los materiales que se recogen aquí, se cubre el periodo
crucial de la historia de la India contemporánea que
va de 1964 a 2007. La exposición se exhibirá en Casa
Asia, coincidiendo con la gran exposición que el artista
inaugurará en la National Gallery de Nueva Delhi
posteriormente, el 16 de febrero. Se trata de un proyecto
único que consta de un centenar de fotografías en b/n
y color, que se presenta en dos partes: en la sede de
Barcelona y en el Centro Casa Asia-Madrid.


Nacido en 1942, Rai es el fotógrafo indio más reconocido internacionalmente, con más de dieciocho libros en su haber y con fotografías publicadas en diarios y revistas como Time, Life, GEO, The New York Times, Sunday Times, Newsweek, The Independent y The New Yorker.

La muestra coincide con el 60 aniversario de la agencia Magnum, con la que el fotógrafo empezó a colaborar en el año 1977, después de que Cartier Bresson lo descubriera y lo recomendara.



Barcelona, del 1 de febrero al 27 de abril en Casa Asia, Av. Diagonal, 373.
Madrid, del 6 de febrero al 27 de abril en Casa Asia, Palacio de Miraflores, Carrera de San Jerónimo, 15.

1.2.08

Zanan, revista iraní para mujeres, clausurada.


Hace dos semanas estuve en Cáceres con Shahla Sherkat, la directora de la revista iraní Zanan, que en persa significa "mujeres", donde las dos íbamos a dar sendas conferencias. Casi no tuve tiempo de conversar con ella. Solamente un intercambio de impresiones durante una cena en la que me tocó enfrente. Estaba cansada y tenía los ojos enrojecidos. Es una mujer hermosa, delicada y parece tímida, aunque debe ser fuerte si ha podido sacar adelante, en Irán, una revista para mujeres como es Zanan durante dieciséis años y con una tirada de 40 mil ejemplares. Cuando le comenté si le resultaba dificil publicar periódicamente su revista me respondió que mucho, pero lo que no sabía es que cuando llegara a Teherán tres días después, tras dar una conferencia en la Casa Árabe de Madrid, se iba a encontrar con una orden de cierre de la revista.
Zanan es una referencia para muchas mujeres iraníes y su labor educativa y modernizadora ha sido muy importante. Su cierre es una mustra más del endurecimiento del régimen teocrático iraní.
Shahla me dijo que es de Kashan, la ciudad iraní, lo que me hizo pensar en el querido poeta Sohrab e Sepehri, y empecé a recitar uno de sus poemas: "ahl e Kashanam", "soy de Kashan, mi vida no está mal, tengo un pedazo de pan...." y ella siguió "mi quibla es una rosa roja", ¡cuántas cosas quieren decir estos versos! Ahí va una pequeña parte de este largo poema de uno de los poetas más venerados de la nueva poesía persa y que lleva por título:
El sonido de los pasos del agua (seda ye pa ye ab). Poesía de Sohrab Sepehrí.
Soy de Kashan
Mis días no están mal
Tengo un pedazo de pan, un poco de inteligencia, una pizca de entusiasmo
Tengo una madre, más buena que las hojas de un árbol.
Amigos, mejores que el agua corriente.

Y un Dios que está así de cerca:
Entre estas lilas, al pie de aquel alto pino,
En la sabiduría del agua, en las leyes de las plantas.

Soy musulmán
Mi quibla es una rosa roja,
Mi alfombra de oración un manantial, mi mohr la luz,
Mi sayadeh la llanura.

Me purifico con el pálpito de las ventanas,
En mi oración está el flujo de la luna, el flujo del espectro de la luz,
A través de mi rezo se puede distinguir una piedra pues todas las moléculas de mi plegaria han cristalizado.
Entono mi rezo después de que el viento desde lo alto del ciprés-minarete haya llamado a plegaria.
Rezo después de que, “taghvir e toleram”, brote la hierba,
Después de que lo ordene la ola.

Mi kaaba está en la orilla del agua
Mi kaaba está bajo las acacias
Mi kaaba es como una brisa que va de jardín en jardín, de ciudad en ciudad.

Mi “piedra negra” es la luz del jardincillo.