En mi último viaje a Irán, octubre-noviembre pasado, tuve la gran suerte de poder compartir una cena con Simin Behbahaní, en Teherán. La señora Behbahaní, sentada a mi lado en la foto donde también aparece la poeta Nahid Kabirí, es un mito en Irán. Pero un mito muy cercano puesto que a su edad está todavía al pie del cañón, tanto en cuanto a su actividad literaria como a su activismo por los derechos humanos y la libertad de expresión.
Compré el libro de sus obras completas, un volumen de 1198 páginas que, dedicado de su puño y letra, conservo en mi casa como un tesoro.
Después de la cena Simin recitó algunos de sus poemas ante una audiencia emocionada: un director de orquesta, un actor de teatro, un cantante de música clasica persa, una poetisa, una profesora... Veneración por sus poetas, eso es Irán, la otra cara de Irán, la que no vemos en las noticias de los periódicos y la TV.
Simin Behbahani nació en 1927 en Teherán, Irán, en el seno de una familia culta. Su padre, Abbas Khalili, era escritor y redactor de periódico. Su madre, Fakhr Ozma Arghoon, era una feminista notable, profesora, escritora, redactora de periódico, y poeta.
Simin comenzó a escribir poesía a la edad de catorce años y entonces ya publicó su primer poema. Al peincipio seguía el estilo de Nimá, un conocido poeta que fue el iniciador de la poesía persa moderna, y posteriormente, siguió con el "ghazal", un estilo poético de versificación libre que algunos comparan con el soneto occidental. Simin contribuyó al desarrollo del "ghazal", al añadir temas hasta entonces inéditos como acontecimientos diarios y conversaciones.
Los ghazales de Simin Behbahani tienen un estilo único, que los distingue de los de otros autores. Simin Behbahani ha ampliado la gama de formas del verso tradicional persa y ha producido algunos de los trabajos más significativos de literatura persa en el S. XX. Fue propuesta para el premio Nobel de Literatura en 1997. En 1998 le concedieron el premio Watch-Hellman/Hammet, por su defensa de los derechos humanos y, en 1999, la Carl von Ossietzky Medal, por su lucha por la libertad de expresión en Irán.
Te reconstruiré, patria mía,
aunque sea con el barro de mi alma.
Levantaré columnas para sostener tu techo,
aunque sea con mis huesos.
Oleré de nuevo en tí la flor
Que inspira a tus jóvenes generaciones.
Volveré a limpiar tu sangre
con el torrente de mis lágrimas.
Llegará otra vez un día luminoso
y la oscuridad abandonará la casa.
Pintaré mis versos
del azul de nuestro cielo y
aunque lleve cien años muerta
permaneceré de pie sobre mi tumba
para lanzar un grito tal
que destroce el corazón del diablo.
Aunque sea vieja, si me queda tiempo,
Volveré a la juventud aprendiendo con mis nietos
La tradición del amor al país,
Y cantaré de tal manera que cuando abra la boca
Cada palabra del corazón cobrarà vida.
Así conservaré en mi pecho ardiente el brillo de la llama
Como el calor de la família.
De nuevo me das fuerza
Aunque mi poema esté bañado en sangre.
Te reconstruiré con mi vida
Aunque sea más allà de mis fuerzas.
Este poema está dedicado a la escritora de novela Simin Daneshvar, una de cuyas novelas se publicó en castellano en Ediciones del Cobre. El poema lo canta un conocido cantante iraní que actualmente vive en los Estados Unidos y se llama Dariush, se encuentra en Internet, con el título en persa "dobare misazamat vatan".