IRÁN. Datos: Población 81 millones. El 60% tiene 30 años o menos. Inflación: 15,3% (2015). Desempleo: el 25% de los jóvenes (2015)
El 26 de febrero de 2016 los iraníes de 18 años en adelante, hombres y mujeres, han tenido la oportunidad de votar para elegir a los nuevos miembros del Parlamento y a los del consejo de clérigos, conocido como la Asamblea de Expertos.
Número de votantes: 54,9 millones.
Parlamento o Majles, elecciones:
Cada 4 años
De 12.000 candidatos presentados, solo 6.200 han sido aceptados por el Consejo de Guardianes. De estos aceptados, 450 son mujeres.
Hay 290 escaños.
Asamblea de Expertos, elecciones:
Cada 8 años
De 801 teólogos que se presentaron, 161 fueron aceptados. Ninguna mujer.
Tiene 88 miembros.
Los iraníes se han acercado a las urnas en unas elecciones que se ven como un referendum a la política del presidente Hassan Rouhaní. Estas elecciones tienen lugar cuando hace tan solo un mes que se han levantado las sanciones que pesaban sobre el país, después de que en julio pasado se firmara el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias occidentales.
El Consejo de Guardianes descalificó a casi la mitad de los 12000 candidatos al Parlamento.
El parlamento se conoce con el nombre de Majles, tiene 290 miembros y es la cámara legislativa, además se encarga de aprobar el presupuesto anual y también aprueba los acuerdos internacionales, últimamente ha aprobado el acuerdo nuclear con los países occidentales.
La Asamblea de Expertos, es un consejo de clérigos que se compone de 88 miembros y son los encargados de nombrar al sucesor del líder supremo cuando éste fallece. En realidad lo que hacen es sancionar el nombramiento pues la decisión se cocina entre bambalinas.
Alí Jameneí de 76 años y supuestamente enfermo de cancer, hace 27 años que es el lider supremo, sucedió a Jomeiní cuando éste falleció. Está apoyado por los Guardias de la Revolución, linea dura entre los conservadores, que se vanaglorian de los éxitos militares en Siria e Irak y de haber elevado su prestigio en todo Oriente Medio y el Norte de África por esta causa.
Políticamente, Jameneí controla los 4 consejos revolucionarios que adoptan sus instrucciones y producen los resultados requeridos en todas las elecciones y cuyos poderes combinados se elevan sobre los del presidente y el parlamento.
El lider supremo ha tenido desavenencias graves con la población en varias ocasiones en que sus candidatos preferidos han perdido las elecciones (Akbar Nateq-Nouri en 1997) o han sido cuestionados con grandes manifestaciones (Ahmadinejad en 2009). Pero siempre ha ganado con mano dura, abortando cualquier desmán.
Jameneí mantiene en arresto domiciliario a los dos candidatos a las elecciones presidenciales de 2009, Karrubi y Moussavi, y mantiene en el ostracismo al ex-presidente Jatamí, por reformista.
Sin embargo, en vista de lo maltrecho que quedó el país después de las dos legislaturas de Ahmadinejad, el lider “permitió” que fuera elegido nuevo presidente Rouhaní, un moderado capaz de dar el golpe de timón necesario en política exterior que recondujera la cuestión nuclear, para salir del duro embargo económico a que estaba sometido Irán por parte de las potencias occidentales y que estaba estrangulando gravemente su economía.
La abogada Shirin Ebadí, Premio Nobel de la Paz 2003, ha vuelto a abogar por la abstención, como ha hecho en otras elecciones, por considerar que el veto a los candidatos reformistas anula el sentido democrático de las mismas. Pero a pesar de las voces abstencionistas, los iraníes acuden masivamente a las urnas.
La población iraní bulle cuando hay elecciones y se ilusiona con facilidad. Hay ganas de fiesta y de salir a la calle a celebrar cualquier acontecimiento y qué mejor ocasión que unas elecciones, cuando el régimen necesita una alta participación para enseñar al resto del mundo que son un éxito y demostrar que las secunda la mayoría. El control estricto del espacio público se relaja en esta ocasión y chicos y chicas pueden salir a divertirse.
La doctora Massoumeh Torfeh, investigadora asociada de la London School of Economics se pregunta si hay alguna posibilidad de cambio después de 37 años de República Islámica, y contesta con pesimismo con una frase del lider supremo, “Cuidado con aquellos que quieren cambiar la República Islámica desde dentro”.
“La moderación no es solo un sistema sino también una manera de ver el mundo, un camino, y nosotros debemos seguirlo” ha dicho Rouhani, a la vez que pedía a la población que acudiera a las urnas.
Los resultados para la Asamblea de expertos se sabrán durante la próxima semana. Los del Majles tardarán más y quizá necesitarán de una segunda vuelta.
Se esperan unos resultados favorables a Rouhaní, o sea un parlamento con mayoría moderada, para darle la posibilidad de seguir el camino emprendido. A Jameneí también le interesa haber salido del eje del mal y encontrarse en el club de los buenos. La geopolítica en Oriente Medio tiene estas cosas.
Irán se ha puesto de moda, las agencias de viajes tienen las plazas cubiertas con medio año de antelación. Los hoteles están llenos, los guías turísticos que hablan inglés, español, francés, italiano o japonés, están más solicitados que nunca y ya no resulta difícil obtener el visado. Sin embargo, una vez allí, aunque los iraníes son amables, cultos y sumamente acogedores, la cara adusta de Jomeiní nos vigila desde cada esquina.
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