Espectacular exposición de 130 obras de Keith Haring (1958-90) en el museo de Young de San Francisco que incluye telas de gran formato, lonas, esculturas, dibujos y otros trabajos del artista.
Las ideas de Haring sobre el desarme nuclear, los excesos del capitalismo, la desigualdad racial, el SIDA, enfermedad de la que murió a los 32 años, o la degradación medioambiental, entre otras, quedan patentes en estas obras, de ahí el título de la exposición.
Alguno de sus cuadros me han recordado a los de El Bosco, un Bosco del siglo XX. Los mismos horrores pintados de forma distinta pero diciendo, al fin y al cabo, lo mismo. Y el mismo horror vacui: telas llenas de personajes sufriendo calamidades y haciendo barbaridades.
La exposición finaliza el 16 de febrero. La afluencia de público es considerable ya que ha tenido muy buenas críticas y es la única que se ha hecho en la costa oeste de Estados Unidos de Keith Haring en los últimos veinte años.
Keith Hearing fue un artista excesivo por lo prolífico en su, sin embargo, breve vida. Sus personajes de una sola línea se han hecho famosos, los vemos en muchos lugares como elementos de decoración y parecen muñecos inocentes y naifs. En esta exposición pierden la inocencia y no están solos sino que forman parte de un abigarrado mundo de denuncia que era el obsesivo mundo de su creador.
Las obras expuestas vienen de la Fundación Keith Haring de NY y de colecciones privadas.
1 comentario:
¡Qué maravillosa observación en la exposición!
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