Vamos a seguir con las elecciones en Irán 2016.
El revuelo que se ha armado en el mundo en relación con estas elecciones no significa que su resultado pueda aportar un cambio radical, puesto que seguirá habiendo un Guía Supremo y éste es, de momento, el ayatollah Alí Jameneí. La Asamblea de Expertos, que es la encargada de nombrar al nuevo guía en caso de fallecimiento del actual, podrá escoger, en el mejor de los casos, a un ayatollah menos conservador pero seguirá siendo una figura política que al final de cuentas ostenta el poder por encima del presidente y del parlamento. Solamente cambiando la Constitución y eliminando de ella la figura del Guía (velayat e faqih), podría acceder Irán a una verdadera democracia. Y este no es el caso sea cual sea el resultado de estas elecciones, que quede claro.
La revista online Al-Monitor, radicada en Washington, especializada en Oriente Medio y acusada en alguna ocasión de ser proiraní y proAssad, publica este fin de semana un artículo sin firma. Donde debería aparecer la furma dice que cualquiera de sus colaboradores podría haberlo escrito.
El artículo se refiere a la elección de los 88 teólogos para la Asamblea de Expertos y el tema es la acusación, por parte de la linea dura del régimen, de intromisión británica en las elecciones en favor de los candidatos moderados. De nuevo aparece la intromisión extranjera.
La historia es la siguiente: Rafsanjaní, ayatollah Alí Akbar Hachemí Rafsanjamí, el político habil e incombustible que siempre ha estado en algún puesto prominente, aunque en 2013 fue vetado como candidato, rico terrateniente de los campos de pistachos de Rafsanján, de turbante blanco*, lidera una lista de 16 clérigos, considerados moderados, que se presentan en bloque para ocupar los 16 puestos adjudicados a la ciudad de Teherán en la A de E. Si ganan, o sea si los electores les votan en bloque, los de la lista conservadora radical no tendrían ni un puesto, son 5 conservadores que se presentan en una lista liderada por el ultraconservador Ayatollah Ahmad Jannatí.
En la lista de Rafsanjaní va también el actual presidente de Irán, Mohammad Khatamí. El nieto de Jomeiní, el que ha sido vetado y no puede presentarse, apoya tácitamente la candidatura de los 16.
En las redes sociales se ha extendido rápidamente una campaña con el lema "No a estos 5".
Los conservadores han hecho una campaña contra los dieciséis y para contrarrestar su popularidad han aireado a diestro y siniestro que están apoyados por la BBC y que su canal televisivo en persa es el que ha ideado la campaña "No a estos 5". Aquí aparece otra vez el coco de la política iraní: la injerencia extranjera.
La BBC en lengua persa se sigue en Irán a través de las parabólicas. Hace unos años tenían un programa de humor ácido, Parazit, que se hizo muy popular entre los jóvenes iraníes. También se sigue allí La Voz de América en persa. En sentido inverso, los hispanohablantes podemos ver un canal de TV oficial iraní en español, HispanTV, que emite información y entretenimiento para España y los países latinoamericanos. Además, la TV oficial iraní tiene canal en inglés y en árabe.
Los iraníes han votado, se dice que la participación ha sido del 70%. Los resultados para la Asamblea de Expertos se sabrán durante la próxima semana. Los resultados para el Parlamento se harán esperar más.
Los iraníes han votado, se dice que la participación ha sido del 70%. Los resultados para la Asamblea de Expertos se sabrán durante la próxima semana. Los resultados para el Parlamento se harán esperar más.
*Los clérigos que se cubren con turbante negro pertenecen a la casta seyyed y se consideran descendientes del Profeta. Rafsanjaní, no es seyyed, Jatamí sí.