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20.11.12

Aumenta la producción de azafrán en Irán





En otoño es cuando se cosecha el azafrán en España y en Irán. 

El azafrán es una especia que se obtiene de los estigmas de una flor cuyo nombre científico es crocurs sativus. Cada flor tiene tres estigmas, llamados hebras. Los estigmas tienen forma de trompeta alargada de color rojo intenso.

El cultivo del azafrán precisa de un clima extremo: temperaturas altas y secas en verano, y frías en invierno. La tierra debe ser seca, calcárea, aireada, plana y sin arbolado. Cualidades que reúnen la meseta iraní y también la Castellano-Manchega.

Los árabes utilizaban el azafrán en medicina por sus propiedades anestésicas y antiespasmódicas. Fueron ellos quienes introdujeron el cultivo del azafrán en España en el siglo X.

En la actualidad el azafrán forma parte de la cultura culinaria de distintas regiones del mundo:
En la India el azafrán es ingrediente imprescindible en numerosas recetas de arroces, dulces y helados. Se utiliza en la medicina Ayurvédica y en cultos religiosos. En Arabia Saudita, un autentico café árabe debe tener cardamomo y azafrán. En Italia, el azafrán es imprescindible en la preparación del famoso Rissotto. En Suecia, es tradición elaborar un pan con azafrán el día de Santa Lucía. Por último en España, el azafrán es ingrediente imprescindible en la paella, la fabada o el pote gallego.

La cosecha tiene lugar entre finales de Octubre y principios de Noviembre. La flor se abre al amanecer y antes de que se marchite y sus estigmas pierdan el color y el aroma, se han de recolectar. Una vez recolectadas, se procede a separar los estigmas de las flores, labor que recibe el nombre en España de "el desbrín de la rosa". Se necesitan 85.000 flores para obtener un kilo de azafrán lo que hace de esta especia la más cara del mundo.
El primer productor de azafrán es Irán con el 94% de la producción mundial según fuentes iraníes y lo exporta a 46 países. Otros países productores son España, India, Grecia, Azerbaijan, Marruecos e Italia. El azafrán español es famoso mundialmente por su excelencia pero como la producción española es reducida y muy inferior a la demanda, muchas veces, sin saberlo, con la etiqueta de made in Spain compramos azafrán iraní.

El año pasado Irán exportó 133 toneladas de azafrán que reportaron 409 millones de dólares, con un aumento del 48% respecto del año anterior según las declaraciones del oficial del Ministerio de Industria, Minas y Comercio de la provincia del Jorasán Razavi, el señor Ali Safarzadeh.

El azafrán es la especia más cara, por la cantidad de flores que se necesitan para obtener una pequeña cantidad y porque su recolección es manual. Tiene un hermoso color rojo oscuro y un olor y un sabor característicos. En Irán se produce en las provincias de Jorasán, Kerman, Fars y Golestan, al este y sur del país.

El gobierno iraní se ha dado cuenta de la importancia que están adquiriendo estas exportaciones y ayuda a campesinos y comerciantes para que mejoren la calidad y la presentación. Y la Iranian Trade Promotion Organization (TPO) está registrando la denominación de origen Irán para su azafrán en la World Intellectual Property Organization (WIPO).

El azafrán tiene una larga tradición como producto medicinal. Se dice que es anticancerígeno, antimutagénico y antioxidante.

15.10.12

Uzbekistán para futuros viajeros



Acabo de volver de Uzbekistán y antes de que el quehacer diario aleje de la memoria los acontecimientos más destacados del viaje, voy a hacer unos comentarios que pueden ser útiles para futuros viajeros.
 
No acostumbro a viajar en grupo y menos con todo organizado hasta el último detalle, pero esta vez como el tiempo de que disponíamos mis amigas y yo era corto, decidimos confiar en De Viaje.
 
 
Después de haber vivido en Afganistán e Irán y de haber leído mucha literatura de viajes, escrita por viajeros de todos los tiempos sobre aquella parte del mundo, la zona de transoxiana o sea la tierra que se extiende más allá del río Oxus, el actual Amu Daria, Uzbekistán era mi asignatura pendiente. Si un ramal de la Ruta de la Seda que yo conocía bien pasaba por Bamyan, el monasterio budista donde el gran buda excavado en la montaña, hoy desaparecido por la barbarie talibán, daba la bienvenida a los antiguos viajeros desde la lejanía, con sus destellos de oro. El ramal que iba por el norte, al otro lado del Oxus, me era todavía desconocido. Samarkanda, Bujara, Jiva, todo nombres míticos que recuerdan a Alejandro Magno y, sobre todo, a Tamerlán.
 
Nuestro grupo estaba formado por mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años, unas todavía activas laboralmente, otras ya jubiladas.
 
Escogimos el recorrido habitual que ofrecen las agencias de viajes pero añadimos un día porque nos interesaba visitar el valle de Fergana.
El recorrido por el país uzbeko empezó en Taskent, la capital, donde llegamos de noche con Turkish Airlines, una compañía estupenda, haciendo escala en Estambul.
El proceso de sellar los pasaportes a la llegada en el aeropuerto de Taskent, es demencial. Se forma un tapón de personas que se apretujan sin ningún orden ante unas lejanas garitas de policías. Total, casi 3 horas de pie para salir del aeropuerto. Un guía, Rasul, que habla en castellano, nos esperaba con la furgoneta a la salida. El “Tashkent Palace Hotel” impecable y con Wifi en el lobby.
La visita a Taskent la dejamos para el último día y partimos a la mañana siguiente hacia Samarcanda en un flamante Talgo de fabricación española, rápido y cómodo. El Samarkanda Plaza, es un buen hotel, donde en esta época del año, cuando el clima es benigno, no paran de llegar autobuses llenos de turistas europeos, se ve que Uzbekistán está de moda. El bufet del desayuno es variado y abundante y tiene Wifi. Samarcanda es menos de lo que una esperaba. El problema es debido a su nombre mítico y a las fantasías que se han creado a partir de él. Pero fue bueno empezar el recorrido por esa ciudad porque la belleza va en aumento en Bujara y Jiva.
 
Llegamos a Bujara en furgoneta y fueron unas horas de viaje agradables. Pudimos parar a comer en un restaurante de carretera y visitar mercados de pueblo con sus tenderetes de fruta y de panes circulares como tortas. El hotel Asia Bujara es enorme, con pasillos largos porque está construido en horizontal. Su decoración es kitch, con cortinas de tul azul celeste, y está muy bien situado pues se puede ir andando a todas partes. Pasear por Bujara es una delicia, entre paredes de adobe y cúpulas. Wifi libre en el hotel sin necesidad de pedir contraseña. Buen desayuno con yogur, requesón, mermeladas, huevos fritos, fruta etc.
 
El viaje en furgoneta de Bujara a Jiva es un martirio. Hay que saberlo. Son nueve horas de traqueteo para hacer 450 km a través de un desierto interminable y poco interesante y una carretera impracticable. Si se sabe y hay que hacerlo, no pasa nada, puesto que una vez en Jiva todo se olvida. El Orient Star Khiva es un antigua madrasa reconvertida en hotel, situada dentro de la fortaleza. El patio interior es espacioso y una maravilla. Unos sillones frente a las habitaciones te hacen disfrutar de la tranquilidad y el silencio de un mundo oriental antiguo. Las habitaciones, sin embargo, son un poco claustrofóbicas porque no tienen más ventilación que una ventana alta sobre la puerta.  Una cosa compensa la otra. Hay Wifi y la situación es excelente, en medio de la fortaleza repleta de monumentos.
 
Vuelo de Jiva a Tashkent y luego a Fergana también en avión. El Club 777 en la ciudad de Fergana es un hotel con jardín agradable, gran piscina y edificios bajos su alrededor, que más parece estar en Suiza que en Asia central. El bufet de desayuno es correcto. Las cenas en el jardin del hotel con un chupito de vodka para terminar, son deliciosas.
 
Uzbekistán es un país resultón, y no lo digo en tono peyorativo, sino que expreso mi sorpresa al darme cuenta de que algo tan restaurado dé finalmente el pego. La antigua ruta de la seda cayó en decadencia hace siglos quedando sus restos abandonados. Pero los soviéticos se encargaron de restaurarlos y aunque lo hicieron con exageración, el resultado final es muy atractivo. Además la estabilidad del país ofrece seguridad a los viajeros. Se nota la influencia soviética pues no en vano han gobernado durante setenta años. Hace poco que es una república laica e independiente.
 
Los uzbekos amables y acogedores. Son musulmanes pero sin exageración. Nuestro guía, que fue educado hasta los diecinueve años en escuelas soviéticas, nos dice que él es un musulmán light, no come cerdo pero bebe vodka. También nos dice que si no hubiera sido por los soviéticos, ahora Uzbekistán sería como Afganistán, país con el que comparte frontera a lo largo de un tramo del Amu Daria, con talibanes y mujeres con burka. Además, un dictador que se mantiene en el poder desde hace años, gobierna con mano dura y frena los extremismos religiosos.
 
Me sorprendieron las sonrisas de oro de adultos y jóvenes, o sea dentaduras todas de oro, y las cejas corridas de algunas uzbekas, maquilladas a lo Frida Kalho o al estilo Qajar iraní. Y ya que me refiero a los persas, observé la gran influencia que todavía se observa en Uzbekistán de la cultura persa y del idioma persa. Los tajikos que viven en la república uzbeka hablan persa y algunas palabras uzbekas tienen resonancias del farsi. Y además también celebran el año nuevo por Nowruz, el 21 de marzo, cuando llega la primavera.
 

3.10.12

Una gran alfombra





En la feria de Teherán se ha presentado una alfombra de 2400 metros cuadrados. Cuatrocientos trabajadores han tardado dieciséis meses en confeccionarla, nudo a nudo. Tiene 40 nudos/cm2. 



La han encargado desde Omán para cubrir el suelo de una mezquita de la ciudad de Muscat. El precio: 3,2 millones de dólares.


Es la tercera alfombra más grande del mundo, según Payvand Iran News.

17.9.12

Durga Puja en Kolkata


 
Los amigos bengalíes están preparándose para celebrar la Durga Puja. Desde que terminaron las fiestas el año pasado, en el barrio de artesanos de Kumartuli, en Calcuta, empezaron a preparar  las esculturas que se montarían durante las festividades del año siguiente. Estas esculturas tienen para mí una gran semejanza con las fallas de Valencia aunque en el caso que nos ocupa se trate de representaciones mitológicas donde aparecen dioses, diosas, animales y demonios, todos ellos personajes muy populares de la mitología hindú, en vez de políticos o celebridades mundanas. Al final de las fiestas las fallas se queman, en cambio los protimas de Calcuta van a parar al río donde quedan sumergidos.
 
La festividad conocida como Durga puja en la tradición hindú se celebra en otoño y las fechas son variables según el año. En 2012 las celebraciones van del 20 al 24 de octubre aunque desde el 15 hay ceremonias relacionadas con esta festividad. Es un festival en honor a la diosa Durga, un avatar de la divinidad femenina que se presenta cabalgando un león, el rey de los animales. Madre del Universo, Durga representa el poder infinito y es un símbolo del dinamismo femenino.

La Durga Puja se celebra con alegría en toda la India aunque es especialmente importante en Bengala y sobre todo en Calcuta, hoy llamada Kolkata. Dulces, cantos, bailes, regalos, visitas a parientes y amigos, recorrido por las calles para admirar los tandals o grandes grupos escultóricos realizados con paja y barro y pintados y decorados con vivos colores.

 
Las asociaciones de barrio, los grupos de comerciantes, los mercados, las corporaciones y empresas grandes y pequeñas, encargan a talleres de artesanos de Kumartuli su protima que se montará en su barrio o frente a sus oficinas antes de que empiecen las fiestas. Los ciudadanos recorrerán las calles en familia o entre amigos para admirar y valorar el resultado de meses de trabajo cuyo resultado es espectacular. Finalmente, el día 24, en procesión y a hombros, llevarán las instalaciones hasta el río sagrado donde serán sumergidas.

En Londres se celebra la Durga Puja desde 1963 con esculturas encargadas en Kumartuli a artesanos de renombre. Cada año llegan desde Calcuta y se monta el conjunto en la capital británica. Lo pagan ricos hombres de negocios indios residentes en Inglaterra. Todas las comunidades de bengalíes diseminadas por el mundo celebrarán su Durga Puja.
 

Algunos pandals famosos

Kumartuli Park lleva pocos años instalándose pero se ha hecho muy popular porque está en el barrio de los artesanos que producen todos los demás.

Bagbazaar es uno de los más antiguos de Calcuta, lleva unos cien años de instalaciones. Está en el N. de la ciudad cerca del río. Metro Shayambazar. Está cerca del anterior en Kumartuli.

College Square tiene una situación excepcional al lado del lago y se refleja en las aguas. Cuando está iluminado de noche es espectacular. Situado en Central Kolkata. 53 College Street. Cerca de la Universidad de Kolkata. Metro Mahatma Gandhi Road o Central.

Mohammad Ali Park. Es otro de los pandals que atrae mucho público. Está cerca del anterior en College Square.

Santosh Mitra Square se hizo famoso en 1997 por su temática novedosa. El trabajo artístico es excepcional. En Calcuta centro, zona Bow Bazaar. Metro Central.

Badamtala Ashar Sangha tiene más de 75 años y es muy querido por el público porque empezó siendo muy humilde y ha crecido hasta conseguir el premio a la creatividad en 2010. Está en el sur de Calcuta. Metro Kalighat o Rash Bihari Ave.

Durga Puja es el símbolo del espíritu y la cultura de los bengalíes que residen en diferentes partes del mundo. Durga es la Madre, una madre que visita anualmente a sus devotos llenando de alegría las casas y aportando buenas relaciones entre familiares, amigos y vecinos. Es tiempo de renovación. Todo el mundo siente un amoroso compañerismo, padres, hijos, parientes, conocidos, amigos, extranjeros, jóvenes, niños y mayores. La luz se abre paso entre las tinieblas, la esperanza sustituye a la desesperación, la bondad durante esos días supera envidias y recelos.
 
Pasados unos días de la Durga Puja, Calcuta celebrará la Kali Puja, en honor a su patrona la diosa Kali, otro avatar de la divinidad femenina, la gran destructora y a la vez la gran regeneradora. La terrible diosa negra que saca una lengua ensangrentada y se adorna con un collar de cabezas cortadas, tan querida por las gentes de Calcuta.

12.9.12

Movimiento de países no alineados, cumbre en Teherán

 
  Países miembros
  Países invitados


Aunque voy con un poco de retraso ya que la 16 Coonferencia de Países no Alineados, de la que quiero hablar, se clausuró el 31 de agosto de 2012, hace ya casi quince días, me decido porque hay algo que me ha sorprendido.

Siendo un movimiento que engloba a 120 países y tiene 17 observadores permanentes, su cumbre que ha tenido lugar en Teherán, Irán, del 26 al 31 de agosto, no ha generado en los periódicos occidentales más que noticias de tercera fila, pequeñas columnas en el trastero de los medios de comunicación. No digamos en los periódicos de España, La vanguardia, El País y los que siguen, nada de nada, sólo Intereconomía, si no me equivoco, habló de ello. No se informa porque hay un veto tácito a dar foco a un evento importante que tiene lugar en un país tan controvertido como es Irán. Irán, sin embargo, lo lanza con bombo y platillo pensando que la reunión puede darle prestigio, mostrar que es capaz de hacer de anfitrión de un gran acontecimiento internacional, en fin, que es un país serio y, con ello, paliar las sanciones económicas a las que está sometido o buscar soluciones en otros mercados, los del SUR.

Y ahora fíjense en el mapa, de qué países se trata: de los del SUR, África, Asia y América latina. ¿Creen ustedes que esos países no merecen una buena atención? ¿No deberíamos estar atentos a lo que se cocina en sus reuniones e informar debidamente?
 
 

India, China y Brasil, acuden a la Conferencia como miembros o como observadores. El secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki Moon asistió y fue criticado por ello aunque su discurso trató de los Derechos Humanos. Presidentes, vicepresidentes y jefes de estado se reunieron en Teherán para tratar de sus problemas. Estuvo el representante oficial sirio y también el presidente de Egipto, muy crítico con El Asad en su discurso, a pesar de que Irán, sede de la reunión, esté al lado de gobierno actual sirio. El Guía de la Revolución iraní, Jameneí, aseguró que Irán no busca la bomba atómica sino que exige el derecho de obtener energía nuclear para fines pacíficos.
Según leo en Wikipedia de donde saco el mapa, el Movimiento de los países no alineados, en inglés Non-Aligned Movement (NAM), es un grupo de estados que no están alineados ni a favor ni en contra de ninguno de los bloques de poder más importantes del planeta. En 2012 este movimiento tiene 120 países miembros y 17 observadores.
La organización se fundó en Belgrado en 1961 y reúne a casi las dos terceras partes de los estados miembros de Naciones Unidas, en especial de Asia, África y América Latina. Sus promotores fueron, el indonesio Sukarno, el egipcio Gamal Abdel Nasser, el yugoeslavo Tito, Nkrumah de Ghana y el entonces primer ministro de la India Nehru. Todos ellos defensores de la neutralidad ante los dos bloques de poder durante la Guerra Fría, según la doctrina que expuso en 1953 ante las Naciones Unidas el estadista indio V.K.Krishna Menon. Cada tres años cambia el país que dirige la organización y es éste el que organiza la cumbre. Este año Irán tomó el relevo a Egipto y, cuando su período termine, lo tomará Venezuela. Los presidentes del NAM han sido personas tan diferentes como Ahmadinejad, el actual, o Mandela, en otro momento.
 
Un punto de vista del SUR del analista argentino Adrian Salbuchi.

16.8.12

Desguace y construcción de barcos en Chittagong


El desguace y la construcción de barcos en Chittagong, Bangladesh, las dos caras de una moneda.


Location of Chittagong in Bangladesh


El que viaja a la ciudad de Chittagong lleva en muchas ocasiones la idea de visitar los centros de desguace de grandes barcos, sobre todo si es fotógrafo. Los reportajes sobre este tema han proliferado en los periódicos y revistas occidentales y han levantado polémica las condiciones en que trabajan los desguazadores. Últimamente se ha puesto muy difícil entrar en las zonas de desguace.



Hasta finales del siglo XX los grandes barcos se desguazaban en puertos de países industrializados. Hoy los puertos de desguace están en países en vías de desarrollo. Que lo contaminante se lo queden otros. Los centros de desguace más importantes se encuentran en Gadami (Pakistán), Alang (Estado de Gujarat en India) y Chittagong (Bangladesh).



Aunque he visitado dos de esos puertos, el de Alang hace un par de años y el de Chittagong hace unos meses, no he conseguido entrar en la zona de desguace en ninguno de ellos porque hay unas ordenes estrictas de los gobiernos de prohibir la entrada a cualquier visitante extranjero. Hace tres años mi amigo el fotógrafo indio Subhrajit Basu sí consiguió permiso para entrar y fotografiar el desguace en Chittagong, y las fotografías que publico en este artículo las hizo él y me las ha cedido gentilmente. 
Según los comentarios que recibíamos, desde hacía un tiempo, Green Peace y otras organizaciones estaban denunciando los peligros que los materiales de desguace comportaban para la salud de los trabajadores.


La alarma cundió cuando en 2005 el portaaviones francés Clemenceau de 2700 toneladas salió hacia la India para ser desguazado. Entonces Green Peace protestó por las toxinas que el desguace liberaría como asbestos, PCB, mercurio y otros tóxicos. Finalmente el tribunal supremo de la India le denegó la entrada. 



Cuando en Chittagong pedimos permiso para visitar los desguaces, a finales de 2011, no lo conseguimos, pero la aventura merece ser contada porque fue una sorpresa. Ya hechas las gestiones para la visita, sin habernos dicho en ningún momento que estaba denegada, nos convocaron en un embarcadero del puerto donde llegamos después de recorrer la ciudad a velocidades vertiginosas sentados en precario equilibrio sobre un rickshow de bicicleta profusamente decorado. Allí nos recogió una lancha moderna que atravesó ligera el enorme puerto y nos dejó en otro embarcadero. Subimos unas escaleras de madera y llegamos a una plataforma donde nos esperaban dos soldados uniformados de gala que se cuadraron con un rotundo sonar de botas. Un sonriente caballero impecablemente trajeado nos recibió con unas palabras, "bienvenidos a Western Marine Shipyard Limited, la mayor y más moderna constructora de barcos de Bangladesh".




 Wstern Marine Shipyard Limited




Nos facilitaron unos cascos para la visita. Recorrimos grandes naves y hangares. Cuatro barcos en construcción estaban alineados en el exterior ya casi terminados pero todavía sin pintar. Los trabajadores vestidos con monos de trabajo blancos, marrones o rojos disponían de cascos y de gafas para los trabajos de soldadura. Todo parecía perfectamente organizado. Si no hubiera sido por el reciente recuerdo del trote en rickshaw podíamos olvidar perfectamente en ese instante que nos encontrábamos en Bangladesh.


También nos enseñaron el dispensario donde nos recibió el jefe médico. Era un edificio dotado de todos los adelantos médicos donde trabajaban varios médicos y enfermeras. El ambulatorio atendía a los trabajadores y durante unas horas al día abría sus puertas a la gente del barrio que podían visitarse allí de forma gratuita. Después estuvimos en los despachos de diseño naval donde unas decenas de ingenieros trabajaban frente a sus ordenadores. El ingeniero jefe era bangladeshí y había estudiado en Alemania, los demás también eran de Bangladesh. Finalmente nos recibieron en una sala de juntas y nos sentamos alrededor de una gran mesa donde cada uno encontramos una bandeja de frutas del país para degustar mientras nos explicaban las características de la empresa. Cinco mil trabajadores, ¿o eran tres mil? ya no recuerdo, exportación de barcos a países como Alemania y Dinamarca. Esta era la imagen que Bangladesh quiere dar a conocer, no la del desguace que es hasta ahora la única conocida. Sin embargo a unos kilómetros otros miles de trabajadores morirán jóvenes y enfermos por los tóxicos inhalados. 


http://www.guardian.co.uk/world/2012/may/05/bangladesh-workers-asia-shipbreaking?intcmp=239

20.6.12

El puerto de Dhaka en Bangladesh

 
Hierros y reflejos en el mar.
¡Esto es Venecia! dice el fotógrafo Toni Catany cuando descubre el puerto de Dhaka.

Los marineros lavan la ropa y se duchan en las repisas al borde del agua de los grandes barcos de tres pisos y amplios ventanales que nunca se cierran a los que llaman ferrys o rockets..
Multitud de barcas, cruzan el río, vienen y van. ¿Será su forma alargada al estilo góndola, la que le recordó a Catany Venecia?

En medio del río un hombre se cose un botón de la camisa en la cubierta de su barca y cuando pasamos por su lado en nuestra barca alquilada, nos saluda sonriendo.


 
Los ferrys han llegado de madrugada y ahora están vacíos. Los marineros descargan y limpian. Se enjabonan. Bromean.

El puerto, cuando se pone el sol, es un hervidero. Los ferrys se van llenando. Las familias buscan un espacio en la plataforma donde acomodarse y pasar la noche. Extienden una sábana o una manta delimitando su zona. Algunos ya están acostados descansando. Hay abuelos y niños, padres y madres. Los vendedores de fruta fresca y frutos secos preparan sus tenderetes en medio del bullicio.


 
A la entrada de los muelles una furgoneta de la policía se para a nuestro lado, bajan dos policías de azul y detrás de ellos unos cuantos prisioneros con argollas en los tobillos de las que cuelgan pesadas cadenas de hierro que van hasta las argollas de las muñecas.  Pasan en fila india, cansinos, por el puente que da acceso a los muelles y desaparecen en el interior de uno de los barcos.
Desde las plataformas los marineros anuncian a voces el destino del buque: ¡Kulna! ¡Kulna! ¡Kulna! ¡Barisal! ¡Barisal!.
Si no dispones de billete porque no vas a embarcar pero quieres pasar el puente y acceder al muelle hay que pagar un ticket en la ventanilla de la estación marítima.
 
Una esfera roja que se va agrandando a medida que avanza la tarde desciende entre brumas hacia su escondite. En un país musulmán como es Bangladesh a la hora del crepúsculo hay que rezar. Los hombres alineados llenan las cubiertas de los barcos y hacen sus reverencias de cara a la Meca que aquí es en dirección al sol poniente. Sus caras y sus kurtas blancas resplandecen.
Dentro de poco habrá oscurecido y zarparán los barcos hacia sus destinos navegando por el gran delta que forman el Ganjes y el Bramaputra.
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12.5.12

Quién mató al ayatollah Kanuni

Acabo de leer esta novela negra que tiene lugar en el Irán de Khatamí, justo antes de las elecciones que darían la victoria a Ahmadinejad, el actual presidente. Me ha gustado porque sale todo: intrigas dentro del gobierno, intrigas entre los capitostes religiosos, una feminista islámica convencida que siempre presenta su candidatura y nunca consigue que salga adelante, antiguos mujaedines del pueblo, funcionarios corruptos de las boniat o las fundaciones paraestatales que controlan gran parte de la economía del país, el contrato matrimonial temporal llamado sigheh, los ricos que beben vino, las ricas que compran compulsivamente bolsos de Gucci, la carcel de Evin, los pasdaranes y los bassijies, y más. La ha escrito la periodista Naïri Nahapétian que vive fuera del país pero que conoce bien los entresijos del poder. Para quien no está familiarizado con la situación política de Irán, sus instituciones y sus personajes, le puede resultar difícil seguir, sobre todo recordar, los nombres. Aunque, al final, hay una lista de términos en persa y de personalidades citadas. También hay una cronología desde 1785 hasta 2005.

Me ha sorprendido la página 245, después del fin de la novela y que se titula "Novela y realidad". En ella la autora comenta que en Irán hay una feminista islámica llamada Azam Taleghani que ha intentado varias veces ser candidata a las elecciones presidenciales. El Consejo de Guardianes de la Constitución nunca ha autorizado su candidatura. Es hija del ayatollah Taleghani que fue asesinado y según las malas lenguas lo fue por orden del ideólogo del régimen el ayatollah Beheshti. Azam Taleghani publica una revista y lucha por los derechos de las presas políticas. Esos son los únicos puntos en común con el personaje de la novela según su autora. Conocí a la Sra. Taleghaní hace unos años en Cáceres donde las dos participábamos en unas jornadas sobre Irán organizadas por la catedrática María Jesús Merinero de la universidad de esa ciudad. Os ofrezco una foto de aquel encuentro.

6.5.12

Viernes de picnic en el jardín, Isfahan



Retomo estas notas del último viaje a Isfahan: El viernes nos invitan a un jardín a las afueras de Isfahan, propiedad de uno de los artesanos más importantes de la ciudad que trabajan la plata, a preparar y comer kabab con Massud, Elham, la familia Ghaneian y los dueños del jardín, en total más de 20 personas. Ya instalados en el jardin, el coche de Massud con las puertas abiertas, despide música persa a todo volumen.  Los niños corretean, los jóvenes y las mujeres charlan y los hombres preparan el kebab. Tras la comida al aire libre, Yussof enciende el ghalian, la pipa de agua, y algunos fuman. En mi honor han traído un poco de vino de fabricación casera, no hubiera hecho falta pero les agradezco el detalle. Massud quiere bailar pero nadie le sigue. Es un hombre alto y delgado, oscuro de tez, con unos ojos enormes y penetrantes. Acabamos bailando él y yo entre palmas y risas. La manera de bailar de los hombres en Irán me parece de lo más sensual y provocativa, a mucha distancia de las mujeres. No he tenido más remedio que salir a bailar ante la insistencia de los presentes y reconozco que ha sido un elemento más de diversión para todos. Después los hombres, los chicos y una chica juegan al fútbol. Entre árboles, nogales, granados, manzanos, perales, parras y pinos, con el sonido del agua que sale a borbotones del lomo de unos cisnes enormes de cemento pintado, la tarde del viernes discurre agradable. El tiempo empieza a refrescar y se agradece un chal sobre los hombros.

Al día siguiente salgo hacia Mashad, ciudad santa iraní. En el autobús que nos lleva desde la terminal hasta el avión un hombre entona una fórmula religiosa y todos responden, hombres y mujeres, en voz alta o moviendo los labios. Se nota que la mayoría va de peregrinación al mausoleo del emam Rezá, el octavo emam shií, muy venerado por los iraníes. Frente a mí hay dos chicas con zapatos azul cielo brillante de tacón de aguja, abrigos negros ceñidos y tupé altísimo medio cubierto por pañuelos azules con brillo de pailletes. Las dos llevan un neceser de plástico en la mano, una azul cielo y la otra rosa. Van muy pintadas. Cuando el hombre se pone a decir la oración una de ellas me lanza una mirada y esboza una sonrisa casi imperceptible, la contesto de la misma manera.
Será un milagro si este avión logra elevarse y llega a buen puerto. He cambiado un vuelo de Iran Air con escala en Teherán, por este charter directo que sale a las 12 de la noche y es para peregrinos. Las partes de metal están chafadas o abombadas como si hubieran martilleado el fuselaje. Los asientos despanzurrados. Entre rezos a toda voz aterrizamos tan felices. 

12.3.12

El año nuevo persa llega con la primavera


¡Feliz Año Nuevo! sal-e-now mobarak!



El año nuevo iraní, llamado Noruz, 1391 según el calendario actual iraní, 2571 si se cuenta desde el comienzo del Imperio Aqueménida, llega con la primavera el 20 de marzo de 2012. En España este año tendrá lugar a las 06:14:00 horas del martes 20 de marzo.  Lo celebraran en todos los hogares de Irán y también en otras ciudades del mundo donde la diáspora iraní ha echado raíces.

El calendario iraní: El año Persa tiene 12 meses, los primeros 6 meses son de 31 días, los siguientes 5 tienen 30, y el último tiene 28 ó 29, según sea o no año bisiesto. Cada mes corresponde a un signo del zodíaco. El número de días en cada mes (aunque no sea en el orden de los meses) es por lo tanto igual que en el calendario civil occidental. La diferencia está en la regla para determinar el año bisiesto, que es más compleja. El calendario original Jalali del poeta y matemático persa Omar Jaiam era más exacto que el Gregoriano; la versión actual asigna 683 años bisiestos en un ciclo de 2820 años: ¡Necesitaría dos millones de años para que que este calendario mostrara un día de imprecisión!


    Cómo se celebra el Nowruz: 
    En Irán, la fiesta más grande del año es el Nowruz, El Día de Año Nuevo... Siempre comienza el primer día de primavera en el momento exacto del equinoccio. Esto significa que cada año el Nowruz comienza en una hora  diferente. Un año puede comenzar el 21 de Marzo a las 5:32 A.M., mientras que al siguiente año puede ocurrir el 20 de Marzo a las 11:54 P.M. Cada Iraní sabe el momento exacto en que el jubileo comienza.
     
    Las festividades son antecedidas por semanas de preparación. Cada uno limpia su casa a conciencia, compra o cose ropa nueva, y cocina repostería tradicional. Un preparativo ceremonial, llamado haftsin (siete S), que consiste en siete símbolos que empiezan con el sonido "s", y son exhibidos con otros objetos simbólicos como espejo, huevos coloreados, y un pez dorado en su pecera. Los objetos representan la salud, renovación, prosperidad, fertilidad y los usuales deseos universales compartidos por la gente al inicio de la celebración de cualquier Año Nuevo... 
    Durante el Nowruz, la mayoría de los negocios cierran y las calles están vacías. Durante 12 días después del equinoccio, la gente visita a los parientes y amigos, siempre comenzando con los de mayor edad. Una vez que se han visitado a todos los ancianos, entonces se visita a los miembros jóvenes de la familia. En cada casa, una charola con dulces caseros se ofrece junto con deseos de año nuevo. Los niños reciben dinero, siempre deben ser billetes nuevos. Me atrevo a creer que desde la ola de inmigración después de la revolución en Irán en 1979, los bancos en Estados Unidos han notado un repentino incremento de la demanda de billetes nuevos en el mes de marzo. 
    De Funny in Farsi, A Memoir of Growing Up Iranian in America -Recuerdos de crecer Iraní en Estados Unidos de América- por Firoozeh Dumas, 187 pag. Villard Books 2003.

20.2.12

¿Esto es Calcuta?


Cuando terminé de escribir el libro que ocurría en la capital del estado indio de Bengala occidental, tuve que buscarle un título y me decidí por ¡Esto es Calcuta!, entre signos de admiración, puesto que su protagonista regresaba a esa ciudad donde había vivido en su juventud, después de muchos años de ausencia, y al encontrarlo todo igual que cuando lo dejó, no pudo por menos que exclamar ¡Esto es Calcuta!

Pues bien, ahora al regresar yo de esa ciudad cuyo nombre han cambiado por Kolkata, debo modificar los signos de admiración y preguntarme ¿Esto es Calcuta? Lo que he visto ¿forma parte de la ciudad abigarrada y decrépita cuyos magníficos edificios antiguos sostenidos por columnas dóricas y corintias muestran, desconchados, sus grietas de donde emergen raíces que se deslizan como serpientes por las fachadas, plantas que florecen e incluso árboles?

Mirad las fotos, ¿diríais acaso nunca que esto es Calcuta?

Hace un par de años después de visitar la nueva ciudad de Gorgaun, novísima y esplendorosa ciudad satélite de negocios internacional, a la cual se llega en metro desde Nueva Delhi, la capital india, publiqué una entrada en este mismo blog que podéis leer más abajo. Ahora, después de regresar de Calcuta y haber visitado su barrio más moderno, la ciudad nueva o New Town como le llaman, deseo mostraros otro ejemplo del crecimiento económico de la India.

Parece ser que Calcuta que fuera durante mucho tiempo capital del Raj, la ciudad más importante del Imperio Británico después de Londres, y que quedó varada y decadente contemplando como otras ciudades indias como Bombay, Delhi o Bangalore crecían y se modernizaban, finalmente se ha subido al tren del boom económico y, dejando atrás treinta años de gobierno comunista en Bengala occidental, ha empezado el despegue.

El barrio de Rajarhat-Gopalpur, ahora New Town, está situado al noreste de Calcuta, cerca del  aeropuerto Subhash Chandra Bose Netaji y al lado del que hasta hace poco era el barrio más moderno, Salt Lake. Es un barrio industrial y residencial cuya idea surgió a finales de 1990 del entonces jefe del gobierno del estado de Bengala occidental, Buddhadeb  Bhattacharya. 


Se trataba de terrenos agrícolas cuyas expropiaciones, algunas todavía no cobradas por los campesinos, siguen levantando ampollas. Hay grandes avenidas con farolas y árboles y bloques de apartamentos de muchos pisos, enormes bloques de apartamentos. Algunos ya terminados y otros en construcción. Al lado de zonas perfectamente urbanizadas hay terrenos baldíos donde las vacas siguen paciendo cono si nada hubiera ocurrido, o campos cultivados por sus antiguos dueños que en vista de que no han cobrado la expropiación, ni se construye, han retomado las labores agrícolas.



 Me ha parecido una ciudad fantasma a pesar de que ya tiene una escuela de negocios, un hospital, centros comerciales con multicines, tiendas y restaurantes. Empresas multinacionales han instalado sus oficinas en nuevos edificios corporativos. Infosys, la multinacional de servicios tecnológicos de la información con base en Bangalore con 140 mil trabajadores, ya ha firmado y pagado a 11,400€/Ha por llevar adelante en esta ciudad satélite de Calcuta un proyecto inmobiliario en un área de 50 acres, algo más de 20 hectáreas. Lo mismo ha hecho otra multinacional india Wipro que se ha adjudicado otros 50 acres.

Grandes paneles de anuncios ofrecen pisos de lujo con aire acondicionado. Por ejemplo, en las dos torres del New Town Heights, los pisos tienen una superficie que va de los 122 m2 a los 322 m2 y los precios varían entre 69.300€ hasta 218.916€. Lo que supone  de 500 a 700 euros el metro cuadrado.

Hasta hace poco los servicios de agua y electricidad no estaban asegurados por lo que se hacía difícil ir a vivir a la nueva ciudad. Dicen que algunas zonas ya tienen el problema solucionado.

Para poder comparar, en Calcuta ciudad, en el barrio antiguo de Shyam Bazar, con el tranvía a cincuenta metros y el metro a tres manzanas, un piso nuevo cuesta unos 950 euros por m2.

Mientras circulaba por la New Town, en medio de sus flamantes edificios, me puse a pensar en lo mucho que se parece al boom del ladrillo que nos ha llevado a nosotros a la ruina. Claro que ya habíamos entrado en un proceso de estancamiento económico y allí, en la India, según dicen los expertos, están en pleno crecimiento. A mí me da vértigo.

Este tipo de viviendas unifamiliares, pisos donde se vive al estilo ocidental, el matrimonio con uno o dos niños, cambiará la manera de vivir de un sector de la nueva clase media formada por jóvenes profesionales la mayoría. Acostumbrados a compartir hogar con los padres, los suegros para la esposa, en la casa familiar llena de gente, las nuevas famillas que se independicen sentirán la libertad pero también la soledad del aislamiento.

V.S.Naipaul ya comentaba, hace años, esa situación cuando escribía en su libro, INDIA, sobre los nuevos barrios de Bombay y decía que las madres jóvenes que se trasladaban allí con sus familias, necesitaban en ocasiones de ayuda psiquiátrica para superar la depresión que les causaba el vivir en soledad, acostumbradas como estaban desde que nacieron a una casa llena de vida, con abuelos, padres, hermanos, tíos y primos. Puesto que la costumbre establece que cuando un hijo se casa lleve a su esposa a la casa familiar. Sin embargo la situación cambia si la mujer también trabaja, cosa que ya ocurre con frecuencia entre los matrimonios de jóvenes profesionales en la India.


Por las calles de la ciudad antigua todo sigue como si nada estuviera cambiando.