Dirección y guion: Asghar Farhadi. País: Irán. Año: 2011. Duración: 123 min. Género: Drama. Interpretación: Peyman Moaadi (Nader), Leila Hatami (Simin), Sareh Bayat (Razieh), Shahab Hosseini (Hodjat), Sarina Farhadi (Termeh). Producción: Asghar Farhadi. Música: Sattar Oraki. Fotografía: Mahmuoud Kalari. Montaje: Hayedeh Safiyari. Diseño de producción: Keyvan Moghaddam. Distribuidora: Golem. Estreno en Irán: 16 Marzo 2011.
Hace una semana que se ha estrenado esta película iraní, ya se ha escrito en abundancia sobre ella y muchos de mis amigos la han visto. Hoy he ido yo a verla. Me ha gustado, me ha tenido en vilo durante las dos horas que dura. Me ha parecido que lo que cuenta podía haber ocurrido en otras partes del mundo, en nuestro entorno, por ejemplo. Y eso es debido seguramente a que no exagera la condición de iraní, no carga las tintas con los consabidos tópicos que gustan a los occidentales cuando se trata de Irán.
Sorprendentemente no salen fotos de ayatollas, ni en el despacho del juez, ni en los pasillos de los juzgados, ni en las calles. Ni Jomeini, ni Jamenei. Sí se nombran, en la versión en persa, al emam Hossein, nieto del Profeta y mártir, y al emam-e-zaman (el duodécimo emam, el Mehdi), y es la mujer contratada para cuidar del abuelo enfermo, una mujer humilde y muy religiosa, quien lo hace. También me ha parecido ver una vez la efigie del emam Hossein, creo recordar que en una pared de los juzgados. Eso sí, las mujeres e incluso la niña de once años, también la más pequeña cuando sale a la calle, van con la cabeza cubierta hasta en casa, aún cuando no haya ningún hombre de fuera y eso debe ser por el hecho de que las actrices no pueden aparecer en pantalla descubiertas, o dicho de otra manera por exigencias de la censura, lo cual da una visión falsa de la vida familiar pues las mujeres se quitan el pañuelo en el hogar, aunque lo tengan siempre a mano por si llama el cartero o un vecino.
Dicho esto, lo fundamental de la película es la mentira. Todos mienten. Y sin embargo, todos son buenas personas. Es interesante darse cuenta de lo respetuosos que son los unos con los otros y de cómo el funcionario del juzgado aguanta, sin salirse nunca de tono, las discusiones de los contendientes.
Una cosa no he entendido, ¿qué pasa con el dinero? Nader acusa a la asistenta de haber robado, ella lo niega y los sigue negando siempre. Luego él le dice que ya sabe que no lo ha robado. ¿Me he perdido algo? ¿Alguien me lo puede explicar?
La película queda abierta y nadie sabe qué va a pasar cuando finalmente aparecen los créditos.