No conozco personalmente a la fotógrafa india Dayanita Singh pero sigo su obra desde hace años debido a una serie de casualidades.
Hace más de una década, el también fotógrafo Toni Catany me dejó un libro de fotos de Dayanita cuyo título era "Myself Mona Ahmed" y en el que aparecía en imágenes la vida de un eunuco ya anciano que vivía en un cementerio. Algunos años después fui a vivir a Calcuta y cuál no fue mi sorpresa al ver en casa de la señora que me alquilaba el piso donde fui a vivir una foto de su familia tomada por Dayanita Singh y, más tarde, en la misma casa, el libro "Privacy" en que aparecía esa foto publicada. Me contó mi casera que su nuera y Dayanita habían sido compañeras de escuela y que seguían siendo muy buenas amigas y me regaló el libro. Lo miro con frecuencia porque me parecen sus fotos extraordinarias. Se trata de familias de Calcuta y de Bombay en su mayor parte, también las hay de Goa. Familias en sus casas. En blanco y negro. Los muebles, los cuadros, las paredes, los suelos, la luz, todo colabora a crear unos ambientes íntimos, entre modernos y decadentes, donde los personajes, elegantes y sofisticados la mayoría, dan a entender varias generaciones de holgura económica y altos niveles de educación. Otra cara de la India de la que solo acostumbramos a ver su faz más depauperada.
Hace un mes estábamos cenando en un restaurante de Ballygunge, en una ciudad tan grande como Calcuta, y por casualidad, otra más, entró un conocido nuestro que hacía años no sabíamos de él, Aveek Sen. Nos contó que iba a ir a Madrid en enero para la inauguración de una exposición de una fotógrafa india llamada Dayanita Singh. ¡Dayanita otra vez! Precisamente hacía unos días habíamos vuelto a ver la fotografía familiar colgada en la pared de la casa de mi en otros tiempos casera, hoy buena amiga, y que, por cierto, se convirtió en uno de los personajes más entrañables de mi libro ¡Esto es Calcuta!
Exposición en la Fundación Mapfre de Madrid.