El próximo 12 de junio habrá elecciones en Irán para elegir al que será presidente del país durante la próxima legislatura. La lista oficial definitiva de candidatos se dará a conocer el 21 de mayo y habrá veinte días de campaña electoral.
Es casi seguro que se presentará de nuevo el actual presidente Ahmadinejad, que capta los votos de los sectores más conservadores de la sociedad iraní. Entre los reformistas han anunciado su candidatura, Mehdi Kharroubí ex portavoz de la Cámara de diputados, y Mir-Hossein Moussaví (en la foto con Jatamí) ex primer ministro. También se anunció como candidato el ex presidente Mohammad Khatamí pero posteriormente ha dicho que se retiraba para no quitar votos a los candidatos reformistas.
Es casi seguro que se presentará de nuevo el actual presidente Ahmadinejad, que capta los votos de los sectores más conservadores de la sociedad iraní. Entre los reformistas han anunciado su candidatura, Mehdi Kharroubí ex portavoz de la Cámara de diputados, y Mir-Hossein Moussaví (en la foto con Jatamí) ex primer ministro. También se anunció como candidato el ex presidente Mohammad Khatamí pero posteriormente ha dicho que se retiraba para no quitar votos a los candidatos reformistas.
Durante la manifestación multitudinaria que tuvo lugar en Teherán para conmemorar el 30 aniversario de la Revolución islámica, Jatamí que se unió a ella , fue atacado y zarandeado en la plaza Azadí, perdió las gafas y el turbante, y gracias a sus guardaespaldas salió sin más daños del lugar. Al día siguiente, el periódico oficial Keyhan lo comparaba con Benazir Butto cosa que se interpretó como una amenaza de muerte.
Se dice que en Irán hay un 15% de votantes que se inclinan por el ala dura del régimen, o sea que en estas elecciones son los que votarán a favor de Ahmadinejad. El resto se debate entre votar o no votar. El dilema se produce porque las elecciones perpetúan una pseudo democracia donde una gran parte de los que se presentan a candidatos son vetados y rechazados por el Consejo de guardianes. Y, una vez en la presidencia, el elegido no tiene poderes para gobernar en última instancia, puesto que quien detenta el poder real es la figura del “velayat e faqih” o guía de la revolución, en la actualidad el ayatollah Jameneí. Los que deciden votar lo hacen para contrarrestar a los fundamentalistas porque piensan que siempre es mejor tener un presidente reformista.
Según la Constitución iraní, el presidente es elegido por voto directo para un período de 4 años y no puede permanecer en este puesto más de dos legislaturas consecutivas. Todos los iraníes musulmanes con las siguientes características pueden ser candidatos: Ser de origen iraní, tener la nacionalidad iraní, estar altamente capacitado para ejercer este puesto, tener un pasado impoluto, ser de fiar y ser piadoso, estar de acuerdo con los principios de la República Islámica de Irán y con la religión oficial del país. Actualmente las mujeres no pueden ser elegidas para la presidencia de Irán porque en la Constitución aparece el término “rijal” que significa tanto “hombres” como “personajes”, para describir a los posibles candidatos y los que oficialmente interpretan estos términos han decidido que se trata de “hombres” en ambos casos. Un candidato debe ganar por mayoría absoluta, de lo contrario habrá una segunda vuelta entre los dos mejor situados.
El Consejo de Guardianes es quien veta a los candidatos.
Hombres y mujeres pueden votar a partir de 18 años .